El proyecto se ha ido desarrollando por etapas y podemos verlas paso a paso aquí.
La reforma de este piso ha sido pensada para alquilarlo. Ana Garcia ha buscado convertir este hogar en un sitio más luminoso, para ello, ha usado paredes claras y materiales cálidos.
En la entrada, una gran pared de papel pintado le da un toque exótico, así como los originales espejos. Para la iluminación general los empotrables LED de luz natural permiten iluminar la estancia sin restar protagonismo a la impresionante pared.


El espejo permite que la luz se reflecte y se distribuya de nuevo por la estancia. Este truco nos permite dar dimensionalidad al espacio y a la vez aprovechar la luz del colgante.

En uno de los dormitorios, la sobremesa LULA de Marina Milá sirve como luz de apoyo a esta estancia. También en acabado blanco, permite adaptarse de forma personal, aunque no estridente al espacio y a cualquier personalidad.

