
La verdad es que me pregunto qué se dice de mi trabajo, no de mí, que de hecho es lo que interesa. Hay una especie de selección natural de lo que genera más interés, y va variando constantemente.
Es cierto que de niño quería ser inventor; de hecho aún es lo que quiero ser. Mi primera creación no fue tal, sino al contrario, una destrucción; desmontaba los objetos que teníamos por casa y nunca se volvieron a ensamblar de la misma forma. Mi padre todavía me lo recuerda.
2. En una entrevista publicada en el diario ABC, explicas que para ti el diseño debe servir para ‘hacer productos más sostenibles, eficaces y eficientes’. ¿Cómo lo has plasmado en el diseño de la lámpara GUEST?
La lámpara GUEST cumple el primer principio del ecodiseño: reducir. En este caso, la multifuncionalidad de la lámpara ayuda a reducir el número de elementos a usar en una habitación: luz y mesa en un mismo objeto.

Para mí es indispensable. Hoy en día estás conectado permanentemente, así que nunca estás aislado, sólo tomo distancia. Vivir en el pueblo me sirve para aprovechar al máximo el tiempo y dedicarlo donde más se necesita; en un mismo día puedo ir a nadar por la mañana, acompañar a mis hijos al cole, trabajar 9 horas y volver a casa a tiempo para estar con mi familia.
4. En tu perfil de Instagram (@andreucarulla) podemos encontrar piezas de todo tipo que estás trabajando. ¿Dónde encuentras la inspiración?
Esta es una pregunta recurrente, de hecho creo que la inspiración “divina” no existe, todo sale del trabajo duro y de una observación enfermiza del entorno. Soy un observador compulsivo.