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Iluminación e interiorismo de Fuente Real

Fuente Real era una antigua villa marinera de pasado indiano que quería convertirse en una casa de huéspedes manteniendo su estilo único pero combinado con un toque más moderno, pero, ¿cómo conseguir realzar dos estilos tan diferentes?

Desde Pardo Interior se inspiraron en las antiguas casas de huéspedes indianas mezcladas con la exuberancia tropical de los viajes transoceánicos que se hacían en aquella época. De este modo han conseguido crear un ambiente acogedor, exótico y a la vez moderno. ¿Te apetece una escapadita para descubrir todos sus encantos? ¡En este artículo te lo contamos todo!

Fuente Real se encuentra ubicado en Cantabria y consta de 4 apartamentos turísticos de alto confort con categoría 3 llaves, ofreciendo servicios de calidad en un espacio construido con materiales de primera calidad, donde destacada una iluminación y decoración exclusiva.

El reto del proyecto era poder recrear el estilo indiano pero a la vez recrear un espacio rodeado de naturaleza para ofrecer una experiencia única a los invitados. Para ello se han utilizado estampaciones vegetales en la cerámica del suelo de la cocina, papeles pintados con tramas orgánicas, murales tropicales y textiles en gamas verdes para crear este ambiente.

Para reforzar este concepto con la iluminación, buscaron una luz cálida que se pudiera distribuir por todas las estancias y que se integrará muy bien en el espacio.

En los baños, escogieron el plafón SIDE, una luminaria diseñada por Alex&Manel Lluscà, para darle el toque que faltaba. Gracias a su estructura sólida y sencilla de color dorado contrasta muy bien con la combinación de colores verdosos y marrones tan presentes en la decoración de la casa.

 

 

En cuanto a las habitaciones, escogieron el aplique REM de Alex&Manel Lluscà. El aplique cuenta con una base minimalista que lo hace idóneo para la iluminación de las habitaciones y gracias a su lector complementa la función de luz ambiental con la de lectura.

 

 

Tenían claro que la casa Fuente Real tenía que ser única, para ello necesitaban que desde fuera tuviera la misma sensación de acogedora que por dentro. Por lo que apostaron por colores blancos en la fachada combinados con toques verdes y dorados y, para poder darle más visibilidad a la fachada, apostaron por añadir el aplique NAHIR. Se trata de un aplique de estilo clásico fabricado en latón ideal para iluminar el espacio haciendo que destaquen todos sus detalles.

 

 

Este proyecto fue sin duda un reto para conseguir recrear un ambiente único y especial.